Aunque la preselección Boyacá Femenina logró 28 goles a favor y apenas le marcaron 6 goles en un total de 5 partidos obteniendo 5 victorias, mostró un bajo nivel con respecto a los fogueos en los municipios de El Cocuy y Guayata.
Con respecto al meta ofensivo, la preselección se mostró errática en los pases y al momento de definir, carente de velocidad a la hora de atacar a sus rivales, con una marcada debilidad para concretar las jugadas de ataque, sin la movilidad alcanzada en las semanas anteriores. Se apreció tambien que muchas de las jugadoras demostraron un alto grado de nerviosismo y falta de concentración, provocando un juego desordenado y poco táctico.
Por lo anterior, el grupo mostro un juego largo, sin conexiones entre líneas de ataque, su juego colectivo fue esporadico dando como resultado, que el ataque se fundamentara solamente en individualidades de una que otra jugadora para así, lograr alzarse con el marcador.
El tema del estado físico de algunas jugadoras es otra gran preocupación, ya que el rendimieno físico en un partido es de apenas de 3 a 4 minutos, los débiles tiros porteria demuestran un bajo nivel en el desarrollo de la estructura muscular de las jugadoras, y la clara ausencia de velocidad deja ver un equipo parco e incapaz de realizar cambios en el ritmo de juego durante el partido, impidiendo la realización de rápidos contragolpes y repliegues defensivos.
El cuerpo técnico frente a lo acontecido en el municipio de Jenesano tomó la determinación de concretar el grupo definitivo el próximo fin de semana (13 al 16 de agosto), para lo cual cuenta con el llamado de 4 jugadoras de Guayata, 2 de Jenesano y una de Sogamoso, las cuales se sumaran al grupo base que trabaja en la ciudad de Tunja, y así, concentrar los trabajos correctivos al interior del grupo femenino.